El Grupo Everest ha presentado un expediente de extinción de empleo para una cuarta parte de su plantilla, 97 trabajadores de los casi 400 que conforman las diversas divisiones de la compañía. La empresa editorial lleva más de un año (desde mayo de 2012) con expedientes de suspensión temporal de empleo y de reducción de jornada y salario para la totalidad de sus trabajadores, y no ha logrado superar las dificultades por la situación de parón del negocio.
Además del despido de un centenar de trabajadores, la compañía mantendrá los expedientes de reducción de jornada para los empleados que siguen trabajando, y que oscilan entre el 20 y el 25% del tiempo de trabajo, con la proporcional reducción de los salarios.
Además, otros 110 trabajadores siguen en expedientes de suspensión temporal de empleo.
Fuentes sindicales señalaron ayer que la compañía únicamente les ha comunicado de palabra el despido colectivo, pero aún no ha especificado en qué porcentaje afectará a cada una de las divisiones de la empresa. Los detalles se conocerán en octubre, y entonces se abrirá el periodo de consultas, en el que los sindicatos confían en intentarán reducir en lo posible el efecto de la medida para los trabajadores afectados, así como para el resto de la plantilla.
También indicaron que desde que se anunció el primer expediente de regulación de empleo se han mantenido constantes reuniones con la empresa, «pero las ventas no han mejorado. Así que finalmente la dirección ha decidido llevar a cabo los despidos».
Hasta finales de noviembre o primeros de diciembre no concluirá el periodo de consultas, y no se conocerán los detalles finales del expediente. En cualquier caso los sindicatos han anunciado que esperarán a tener más noticias de la empresa para convocar asambleas informativas con los trabajadores. También indicaron ayer que no descartan convocar movilizaciones si lo consideran necesario.
Para ello intentarán poner de acuerdo a los tres comités de empresa con los que cuenta el grupo, más los delegados de Madrid y Alicante.