Representantes de los trabajadores y el administrador concursal alcanzaron un preacuerdo en la reunión celebrada en la tarde de este miércoles en Villablino para regir las condiciones laborales de la plantilla de Coto Minero Cantábrico (CMC), una de las dos grandes compañías del Grupo Alonso.
Este principio de acuerdo establece una reducción salarial del 16,5 por ciento para la plantilla, una cifra que se ajustará con la actualización del IPC (Índice de Precios al Consumo), que se adeuda a los trabajadores desde el año 2010. Además, se establece que no habrá un aumento de jornada laboral, algo que había planteado la empresa y se contempla la congelación de sueldos hasta el año 2016.
Los trabajadores renuncian a la cantidad que se cobraba por el transporte -20 céntimos por kilómetro- siempre que permanezcan en el centro de trabajo de Cerredo (Asturias) y no se les traslade a otras explotaciones de la compañía.
El preacuerdo también contempla el establecimiento de dos turnos rotativos de trabajo: uno de lunes a viernes y otro de martes a sábado. Aunque la vigencia inicial de este documento, que la plantilla deberá ratificar en asamblea la próxima semana, está fijada en el 31 de diciembre de 2015, su aplicación de revisará a principios del próximo año.
El cumplimiento de los puntos acordados se verán también condicionado por los términos que se fijen para el nuevo plan del carbón (2013-2018), cuyas negociaciones se retomarán a principios del próximo mes de septiembre. Cabe recordar que en la otra gran empresa del Grupo Alonso, Unión Minera del Norte, Uminsa, la plantilla refrendó el acuerdo alcanzado que establece una rebaja salarial del 15 por ciento y una ampliación de la jornada en 50 minutos (que ya no computarán como tiempo de desplazamiento hasta los tajos).
