A comienzos de este año conocí a Hassan Aazab mientras tomaba té en una mesa junto a jóvenes anarquistas en el centro de Cairo. Recién pasaba el aniversario de la revolución junto a protestas masivas y el surgimiento de un “Black bloc” al estilo occidental que poco parecía tener que ver con los anarquistas de la ciudad. Durante ese periodo la mayor parte de los movimientos de base eran en contra de la violencia sexual – en particular los asaltos sexuales de turbas las cuales se habían tornado en sinónimo de cualquier gran concentración de personas en Tahrir. El trauma de tal acción en contra de los protestantes se hizo aparente en nuestra conversación. De hecho, Aazab me dijo que estaba harto de las protestas y la política, y que se resignaba al a disfuncionalidad del día a día en Egipto. Luego vino el 30 de junio. Multitudes de alegadamente hasta 33 millones tomaron las calles reclamando la renuncia al poder de la Hermandad Musulmana, un año luego de que Morsi tomara posesión. En los momentos antes de la madrugada del 1 de julio, y mientras la batería de su celular menguaba continuamente, reconecté con él para hablar un poco sobre su regreso a la resistencia.
– ¿Cuál es el sentir en Cairo ahora mismo? Aquí estamos viendo reportes sobre las protestas más grandes en la historia de la humanidad.
Hoy hemos trabajado muy fuerte para llevar a cabo estas protestas sin violencia. Todo el mundo teme a que se desate una guerra civil. Los protestantes le dieron a Morsi 48 horas para renunciar. De pasarse del límite habrá una huelga general. En las últimas horas 10 personas han muerto – cuatro en Assiat y seis frente a las oficinas centrales de la Hermandad Musulmana. El sol está saliendo ahora mismo. Todos los viejos revolucionarios están preparándose para los enfrentamientos en las calles.
– Escuché que las oficinas centrales de la Hermandad Musulmana han sidoquemadas. ¿Es cierto?
Sí y sigue cercado por protestantes ahora mismo.
– ¿Quién llamó a la Huelga General? ¿Hay alguna unión particular envuelta?
No. Las uniones son totalmente inefectivas.
– ¿Cómo se organizó la huelga?
Tamarod [el Movimiento Rebelde] llamó a la huelga general. De hecho, no se ha organizado de antemano; se ha desarrollado espontáneamente. Funcionará a través de las esperanzas y el apoyo de la gente.
– ¿Crees que la gente lo siga?
El puerto Said comenzará la huelga general mañana. Más allá de eso, no tengo idea si la gente lo seguirá. Pero es claro que la gente está determinada en sacar a Morsi.
– Cuando nos encontramos en Febrero parecías estar bastante hastiado, como si hubieses perdido la fe en la resistencia.
Todavía me siento así, más o menos. Pero cuando la gente en números gigantes llenan las plazas, ese sentimiento se disuelve. Estoy increíblemente feliz.
– ¿Cómo se están organizando los anarquistas dentro de este momento particular? Tengo el presentimiento que algunos de ustedes están envueltos en el Tamarod pero, están jugando algún rol en particular?
No, los anarquistas no firmaron la declaración de Tamarod. Decidimos unirnos a las protestas pues era obvio que el movimiento conectaba a millones de egipcios. Ayer los protestantes estaban en contra de la idea de un dictador islamista pero, al mismo tiempo, muchos de ellos están bien con un dictador civil o militar. ¡Al carajo cualquier dictador! Nunca olvidaremos. Nunca perdonaremos.
– ¿Ahora mismo tienen una caseta los anarquistas en Tahrir?
Sí. De hecho, tenemos cuatro casetas.
– ¿Están haciendo algo particular con estos espacios?
Ahora mismo estamos trabajando para asegurarnos que los que apoyan el antiguo régimen no aplasten la ocupación.
– ¿Están parándolos físicamente? ¿Hay felool [personas nostálgicas con el antiguo régimen] en la plaza?
Muchos de ellos.
– ¿Están atacando a los protestantes o solo tratando de infiltrar el movimiento?
Están tratando de convencer a la gente para que dejen al SCAF [Consejo Militar Egipcio] tomar el poder nuevamente.
–
Al momento hay revueltas pasando en Turquía, Brasil, Bulgaria y Chile. Hay indicios de que se está expandiendo hacia Indonesia y Paraguay también, y por supuesto está la lucha continua de Bahrein. Egipto ha sido una gran inspiración para muchos de estos movimientos. Cuando sacaron a Mubarak ya Túnez había ocurrido pero no mucho más. ¿Lo sienten diferente esta vez? ¿Se sienten parte de algo global?
Es diferente por supuesto. Ahora, el miedo proviene de la posibilidad de una guerra civil. Mubarak era mierda pero nunca jugó con la carta de una guerra civil. Morsi es tan estúpido que no se da cuenta que podríamos terminar matándonos los unos a los otros en las calles. Están pasando cosas que nunca habían ocurrido como, por ejemplo, personas atacando e insultando gente con barba en las calles.
Siento que la generación joven de alrededor del mundo es poderosamente revolucionaria y ahora tenemos la habilidad de compartir herramientas y transmitir ideas.
– ¿De qué tienes esperanzas ahora mismo?
Espero que las personas hayan aprendido de lo que hizo la Hermandad y espero que sea el comienzo del fin para el Islam político y cualquier tipo de partido religioso.
– ¿Cómo pueden las personas acá [Estados Unidos] apoyarlos a todos ustedes?
Regando la palabra de que Obama y el gobierno estadounidense están apoyando activamente la formación de Estados religiosos en el medio oriente. El embajador de los Estados Unidos dijo que los egipcios deberían aprender el significado de democracia. ¿Quién carajos es él para decir eso?
Joshua Stephens es un miembro de la junta del Instituto de Estudios Anarquistas y ha estado activo en movimientos anticapitalistas y de solidaridad internacional a través de las últimas décadas. Ha pasado gran parte de los últimos dos años cubriendo movimientos sociales desde Nueva York hasta Atenas, Cairo, Palestina y México para Truthout, AlterNet, NOW Lebanon, Jadalyya, entre otros. Es el autor de Self and Determination: An Inward Look at Collective Liberation (2003, Ak Press).
Jorell Meléndez Badillo tradujo esta pieza de forma rápida para difundirla masivamente. Pide disculpas por cualquier error léxico y de sintaxis.
Anarquismo en Egipto – Una entrevista desde la plaza Tahrir
Por: Joshua Stephens
Traducción por Jorell Meléndez Badillo
2 de julio de 2012
Fuente: A las barricadas