En 2011, dos compañeros de la Sección Sindical de la CNT en Atento-León fueron sancionados con 30 y 60 días respectivamente sin empleo ni sueldo por proteger su salud y preocuparse por la del resto de trabajadores ante una situación de riesgo en su centro de trabajo debido a temperaturas por encima de 30ºC.
El juez ha declarado estas sanciones improcedentes, revocando las mismas y condenando al empresario al pago de los salarios que habían dejado de abonarse a los trabajadores en cumplimiento de la sanción.