Los compañeros del SOV de Alicante denuncian el intento de agresión durante un piquete en Carrefour.
El pasado jueves día 30 de Diciembre del 2010, los/as compañeros/as
del sindicato de Alicante acudimos a la llamada de solidaridad del
vecino sindicato de Pilar de la Horadada, en referencia al conflicto que
mantienen con la multinacional Carrefour, tras el acoso y posterior
despido de la compañera Indira. Los hechos son de especial mención, ya
que es la primera vez que sufrimos un despliegue policial de semejantes
características, ni siquiera en las manifestaciones (proporcionalmente
hablando) ha habido jamás tanta policía como la hubo en el piquete
organizado por nuestro sindicato.
Pasamos a relatar los hechos:
Alrededor de las cinco y media, un grupo de unos ocho militantes de
la CNT de Alicante nos dimos cita en el parking del Carrefour Express de
San Vicente. Desplegamos una pancarta donde se leía; Carrefour;
readmisión despedida, CNT. Entonces, comenzamos a dar lectura del
panfleto explicativo del conflicto a través del megáfono. No nos dio
tiempo ni a terminar la primera frase cuando, como si de un perro
rabioso y sediento de sangre se tratara, se abalanzó sobre el compañero
portador del megáfono un guardia de seguridad del centro comercial
(máximo respeto y perdón hacia todos y todas los/as perros/as con la
rabia y sedientos de sangre por tan odiosa comparación). Comenzaron
momentos de tensión, ya que el segurata comenzó a insultarnos,
manteniendo en todo momento una actitud violenta contra nosotros. Entre
las lindeces que soltó por el hocico podemos destacar; «Anarquistas de
mierda», «me vais a tocar la punta del …», y unos cuantos más de
insultos que nos reservamos por no hacer apología de la estupidez y
ordinariez.
Nosotros, durante el transcurso del rifi-rafe, intentamos no caer en
la provocación, a pesar de que los insultos gratuitos, empujones,
amenazas y demás se sucedían sin parar. Exigimos nuestro derecho, como
sindicato, a informar sobre las prácticas mafiosas del Carrefoull, y que
estábamos allí en solidaridad con una compañera despedida de otro
sindicato, a lo que, el segurata respondió que fuera ella la que
se defendiera. Está claro que un sujeto de esta índole, en su limitado
vocabulario no le cabe la palabra «solidaridad», concepto conocido hasta
por las hormigas, pero que a determinadas bestias les ocuparía
demasiadas neuronas (perdón de nuevo a todas las pobres bestias).
Exigimos la presencia policial para denunciar el abuso que estábamos
sufriendo por parte de esta ameba con patas. A todo esto decir que
acudieron unos cinco seguratas más. Una de estas amebas con patas la
emprendió entonces con el compañero que estaba tomando fotos,
exigiéndole que las borrara, a lo que contestamos que al centro
comercial venía la gente a hacerse fotos y no pasaba nada. Mientras, uno
de los gerentes del carrefour estaba observando toda la escena,
-probablemente fuera el que llamó finalmente a la policía contando una
serie de mentiras, ya que, en pocos minutos comenzaron a llegar coches y
coches de policía, varios de ellos con las sirenas puestas-. En un
momento llegamos a contar hasta ¡¡ nueve coches!! de la policía Nazional
y Local, además de dos motos y un coche de la Guardia Civil. La Policía
Local y la Nazional nos trataron en todo momento con cierta «cortesía»,
ya que, según ellos mismos contaron, les habían hecho una llamada
relatando que éramos unas 15 personas violentas que estábamos armando
una y muy gorda. Cuando llegaron y vieron de lo que se trataba en
realidad, es decir, de un piquete sindical, se dieron cuenta de las
mentiras que el gerente (o una de las amebas) del Carrefoull les habían
contado por teléfono. En un momento dado, había más coches policiales
que militantes de la CNT.
Por lo tanto, conseguimos todo lo contrario de lo que pensaba el
Carrefoull que iba a pasar.; la policía dejó que nos quedaramos, puesto
que estábamos en nuestro derecho; el primer segurata (el rambo), tuvo
que ponerse el bozal; todas las personas que pasaban por allí se
interesaban por el numerito que se había montado, por lo que el impacto
del piquete fue total; en vez de amedrentarnos, conseguimos mantenernos
firmes ante ellos. Cabe mencionar que hasta apareció la «tele», es
decir, dos periodistas, uno con la cámara y otra que sería la locutora,
porque les habían avisado de que algo «gordo» sucedía en el Carrefoull,
finalmente no grabaron nada. Y ciertamente sí que es algo gordo lo que
ocurre en el Carrefoull; han intentado reprimir con todas sus fuerzas y
sin conseguirlo, la acción directa organizada de los/as trabajadores y
trabajadoras unidos/as, en solidaridad por una compañera despedida.
Volvemos a demostrar que para la CNT vale lo mismo una compañera que
mil. Volvemos a dejar patente la represión sindical que sufren los/as
trabajadores/as en sus puestos de trabajo, que por reclamar unas mínimas
mejoras y derechos son despedidos sin compasión. Volvemos a demostrar
que el motor de la CNT es la solidaridad y el apoyo mutuo, por encima de
nacionalidades, territorios, géneros, razas o ideas. Volvemos a
demostrar que la CNT es una amenaza para los explotadores y que no les
dejaremos en paz nunca, mientras exista explotación. Lo que ha sucedido
en Pilar de la Horadada nos puede ocurrir a cualquiera de nosotros en
cualquier momento, la represión planea sobre cualquiera que se salga de
las directrices de egoísmo y del «sálvese quien pueda» que nos intentan imponer, por lo que, ante todo esto;
ORGANÍZATE Y LUCHA. CON LA CNT NO SE JUEGA, SI TOCAN A UNA, TOCAN A TODAS INDIRA READMISIÓN INMEDIATA!!!