Los trabajadores de Ikea en Milán se han puesto hoy en huelga para protestar por tener que ir al baño con cronómetro.
Los trabajadores de un centro de la cadena Ikea en Milán se han puesto en huelga durante la jornada de hoy para protestar por la práctica de la empresa de controlar el tiempo que van al baño. Los sindicatos han denunciado que la dirección está llevando a cabo una política de presión contra los trabajadores. Además de cronometrar las visitas al baño, también han prohibido comer chicle mientras se trabaja y se han dado varios casos de acoso laboral por parte de los jefes.
No obstante, la protesta está siendo más simbólica que de presión, ya que no se ha alterado el normal funcionamiento de la tienda. Los mismos trabajadores ya llevaron a cabo una huelga de media jornada el pasado 7 de diciembre para protestar contra la política de intimidación de la jefatura y de la excesiva carga de trabajo. Una situación que elevó el número de bajas por enfermedad entre la plantilla por casos de estrés y ansiedad.
Fuente: Prensa burguesa nacional