Se está viendo cómo cada vez nos encontramos más cerca del abandono total de nuestros mayores en atención bancaria. Ya no estamos hablando solamente de productos bancarios complejos que se les venden desde las diferentes sucursales de las entidades bancarias desde hace años, de las comisiones cada vez mas altas por el simple hecho de mantener una cuenta corriente en el Banco, etc. Estamos hablando también de que tienen cada vez mas difícil la atención personal dentro de cada una de esas sucursales bancarias. La banca nacional desde 2008 a septiembre de 2021 ha reducido un 55% de las sucursales, mas de 100.000 empleados menos en el mismo periodo y con unos beneficios de las 5 principales “entidades financieras” cercanos a 20.000 millones de euros en 2021. Este mercantilismo sin control hace que los ciudadanos rescaten entidades financieras para que las más grandes de nuestro país las absorban casi gratuitamente y, a su vez, conseguir en 2021 unos beneficios de los mas altos en los últimos años. Hablamos de inyecciones públicas directas de 66.577 millones de euros e indirectas procedentes del SAREB (el llamado Banco malo) de 35.000 millones de euros (a cierre de 2020) con una estimación de recuperación de 9.500 millones… más parte de lo que se pudiera recuperar aún del SAREB, con unas previsiones muy a la baja. De estos fondos, la mayoría han sido aportados directamente por los ciudadanos, a los que se les deja apartados cada día más con acciones como desahucios, cobro de comisiones excesivas, etc… todo ello sin contar que han hecho necesario el mantener una cuenta bancaria para cobro de nómina, pago de recibos y multitud de acciones a las que ya únicamente se pude acceder mediante una cuenta bancaria nunca exenta de comisiones que crecen cada día.
En la actualidad mientras las comisiones bancarias suponen mas de un 30% de los beneficios de muchas entidades (elevando el peso de las comisiones en sus ingresos en cerca de un 11% en el último año), se ha abandonado la atención financiera a todas esas personas que durante años han tenido sus ahorros y sus deudas con dichas entidades.
Por un lado esta el abandono de las zonas rurales y por otro el abandono en atención presencial en las oficinas… Primero empezaron no permitiendo ingresos y reintegros menores de alguna cantidad aleatoria, mientras se vendía gratuitamente la banca online para realizar tú mismo las gestiones bancarias. A la vez se implantaron horarios cada vez más reducidos para el pago de determinados recibos, impuestos, etc.
Ahora mismo con niveles record de reclamaciones ante los servicios de atención al cliente de las entidades financieras y lo más preocupante es la inacción del Estado y, en particular, del Banco de España que solo se dedica a dar “recomendaciones” ante estos problemas.
Las quejas de nuestros mayores van en aumento ante la indefensión y la codicia de este capitalismo salvaje instalado en nuestro sistema y, como no, en la Banca en particular.
Por todo ello, exigimos cambiar esta tendencia con una mejor atención ciudadana a nuestros mayores y con un control mayor sobre las personas que pueden acceder a la banca online y las personas que no pueden, ya sea por edad, por cualquier tipo de discapacidad o por otros motivos. Exigimos también cuentas sin comisiones para las personas que solo quieran usarla para los tramites que se les obliga, como el cobro de nóminas, pago de ciertos recibos, y así un largo etc. Se hace cada vez mas necesario la colaboración, unión y protesta ciudadana ante estas injusticias de un “liberalismo” que hunde, arruina y desahucia a los ciudadanos mientras solo se preocupa por aumentar las cuentas de resultados para repartirse mas bonus entre los altos directivos. Y esto, que merecería otro punto aparte, ya que saben, lo han sabido y sabrán que, aunque hayan engañado, arruinado, desahuciado, etc. han seguido cobrando año tras año unos bonus desorbitados porque al final, a las entidades para las que se venden, les rescatará el Estado con el esfuerzo de los ciudadanos para que ellos les puedan seguir engañando.
