Que el modelo sindical de elecciones, comités y liberados es un fracaso para los intereses de las personas trabajadoras es una evidencia. En los últimos años hemos sufrido recortes en gran parte de nuestros derechos, pérdida de nivel adquisitivo con la congelación de salarios, aumento de horas trabajadas, eventualidad…
La respuesta de las personas que hemos sufrido todo esto, se ha visto amortiguada por unas burocracias sindicales atadas de pies y manos por la Administración.
Las subvenciones, el número de liberados, el dinero de los cursos de formación, etc, han tenido un gran peso en todo lo que ha ocurrido.
Está en nuestras manos el revertir esta situación. La acción sindical funciona si se hace directamente por las personas trabajadoras, sin jerarquías y sin profesionalismo.
“Si nadie trabaja por nosotros, que nadie decida por nosotros.”
*Se adjunta carta de un trabajador: