La recientemente creada «Semana por el clima» trae a la cabeza de todxs una serie de reflexiones sobre nuestra responsabilidad, colectiva e individual, en la paulatina destrucción de nuestro planeta.
Por un lado, desde las instituciones estatales, asociaciones y empresas se ha divulgado un mensaje de responsabilidad de todxs y cada unx de nosotrxs con el conocido tema del cambio climático. Tal mensaje incluye acciones resumidas bajo el eslogan «reducir, reciclar y reutilizar», con las cuales no conseguimos nada más que apaciguar nuestras propias conciencias. Como todxs sabemos este desastre medioambiental tiene su origen en el modelo de producción capitalista que conlleva un uso abusivo de la naturaleza y de las personas dado que este sistema prima el beneficio económico sobre el bienestar social.
Parece contradictorio que aquellos que generan el monstruo de la destrucción natural sean los mismos que promueven una supuesta solución al mismo: el ecocapitalismo o capitalismo verde, que realmente solo pretende sacar beneficios económicos de nuevas formas de explotación ambiental, tales como las energías renovables que «casualmente» son monopolizadas por ellos.
Individualmente es muy poco lo que podemos hacer, pero colectivamente, mediante la organización y la acción directa tenemos la capacidad de transformar la sociedad hacia un modelo autogestionado, donde lo verdaderamente importante sean las personas y el medio ambiente.