Estamos viviendo el destino final de lxs trabajadorxs de Atento. Es la crónica de una muerte anunciada, un goteo lento pero siempre constante de despidos aleatorios e injustificados, un plan absurdo de bajas incentivadas, una presión creciente, incesante y perturbadora que acaba provocando el derribo mental y el hartazgo de lxs compañerxs hasta que caen por estrés y ansiedad quedando de baja o simplemente deciden terminar radicalmente con ello marchando de forma voluntaria. Todas ellas medidas destinadas a un único fin, el exterminio del futuro laboral de la campaña de Movistar en Atento.
Uno de los últimos atentados cometidos tuvo por víctima un miembro de la Sección Sindical de CNT en la mencionada empresa en su centro de trabajo de León, así como otrxs 5 compañerxs en días posteriores. Un trabajador con 12 años de antigüedad y de sobradamente demostrada profesionalidad, al que el pasado 18 de septiembre le han hecho entrega de la carta estándar utilizada como arma por Atento para justificar sus atentados laborales (léase, “… exceso en el ratio de pausas, disminución continuada y deliberada del ratio de productividad”).
No es más que otro de los ejemplos que demuestran el auténtico plan de esta empresa: la destrucción lenta pero progresiva e irrefrenable del empleo humano. Cierto es que Atento engloba una gran cantidad de campañas. ¿Por qué esta actitud con lxs trabajadorxs de Movistar sobre todo? Es en esta campaña donde se aglutinan la mayor cantidad de trabajadorxs indefinidxs; digamos que suponen un lastre para esta empresa que apuesta por la temporalidad y la precariedad laboral (cuanto más mejor).
Leyendo entre líneas mantenemos que el objetivo de los despidos no tiene ninguna justificación, y que en la progresión que se sigue las únicas incógnitas son cuándo le tocará a cada unx, y cuándo llegará la estocada final.
Sobre las personas que cada día son atendidas de la mejor manera que se sabe y se puede con lxs medios que lxs trabajadorxs tienen a disposición, y a los que no es posible explicar la realidad de por qué se pasan decenas de minutos y hasta horas al teléfono en espera, o por qué sus peticiones pueden durar meses sin ser gestionadas, mientras Telefónica (Movistar) publica ofertas de reducción incentivada de su plantilla, y pone a las personas a dialogar con máquinas cuya expresión mas repetida es “Lo siento, no le hemos entendido…”. Todo es cuestión de que aten cabos: Menos trabajadores, más carga de trabajo, y cada vez más máquinas intentando actuar como personas, pero cuya efectividad es pésima.
En este marco, sólo podemos decir que, o lxs trabajadorxs aprenden a organizarse y empiezan a buscar soluciones a este claro atentado a la vida laboral de lxs personxs, o están condenados a engrosar las filas del paro antes de que se den cuenta. La estrategia es clara: Telefónica (Movistar) ordena y Atento (Bain Capital) ejecuta.
¿Qué sentido tiene que se estén atendiendo llamadas a raudales, sin descanso ninguno, mientras la empresa propone patéticos planes de abandono voluntario, fuerzan a trabajadores al cambio de campaña, y despiden aleatoria e injustificadamente?
En conclusión, debemos concienciarnos de que ésto es un problema global que nos afecta a todxs. Es el juego del capital al que nos ponen a jugar, tanto a clientes como a trabajadores, y también a arreadorxs/ejecutorxs. ¿El final del juego?, ya sabemos cuál es si no le ponemos remedio.
Luchemos organizadxs contra la solución final de Atento (Movistar). La única forma de pararlo es estar organizados, y desde la asamblea de trabajadorxs buscar juntxs soluciones.
Ver también: https://twitter.com/cnt_leon/status/1178377337320198146