CNT León se suma a la campaña de Boicot El Corte Ingles en apoyo a los huelguistas represaliados de la huelga general del 29 de Marzo de 2012
El 29 de marzo de 2012 se produjo una jornada de huelga general en todo el estado español como respuesta a la reforma laboral impulsada por el gobierno. Dicha reforma supuso un duro golpe a las condiciones de la clase trabajadora. Con la excusa de la crisis, desde el gobierno y la patronal se impulsaron numerosas medidas destinadas a abaratar el despido, precarizar aún más los contratos de trabajo y abaratar sustancialmente los gastos en “mano de obra” mediante la disminución de los derechos laborales.
La reforma laboral, sumada a la oleada de recortes a servicios básicos, la sucesión de EREs y deshaucios, habían generado un clima de crispación social que se venía materializando en protestas multitudinarias a lo largo y ancho del Estado. Concretamente en Barcelona estas protestas habían alcanzado cierta seriedad y contundencia en episodios como la huelga general del 29 de septiembre de 2010, las protestas derivadas del 15M como la acción de “Aturem el Parlament” de 2011 o las manifestaciones anticapitalistas de los diversos 1 de mayo.
En este contexto, la huelga del 29M en Barcelona tuvo una incidencia considerable. Decenas de miles de personas se organizaron al margen de los sindicatos oficiales (CCOO, UGT) y llevaron a cabo multitud de piquetes, cortes de carretera, sabotajes y acciones, cuyo resultado fue la paralización, o al menos una interrupción muy notable, de la actividad laboral en la ciudad. Las acciones tuvieron su momento álgido en la manifestación de la tarde, tremendamente multitudinaria, la cual, tras duras cargas policiales, derivó en horas de disturbios y enfrentamientos con la policía.
A lo largo de la jornada de huelga muchas fueron las empresas atacadas y señaladas por sus prácticas esclavistas con los/as trabajadores/as. Entre ellas, El Corte Inglés, rodeado siempre por un cordón de antidisturbios como si fuesen un ejército privado, pero que ese día no pudo evitar que se señalase a la archiconocida empresa como un nido de precariedad y machismo.
Tras las protestas, como viene siendo habitual, vino el saldo represivo: cientos de personas detenidas, algunas de ellas meses después de la huelga, fruto de una actividad policial sin precedentes cercanos en la que se utilizaron listas de militantes, webs con fotos de huelguistas para que se realizaran denuncias anónimas o redadas por barrios en las que se llegaba incluso preguntar a los/as vecinos/as por su ideología política . Dos de estas personas fueron acusadas de desórdenes públicos y daños por lo acontecido en El Corte Inglés, y tras un largo sumario, se les pide 5 años de prisión y 8500 euros de responsabilidad civil.
¿Por qué El Corte Inglés?
Esta empresa siempre es uno de los grandes objetivos en cualquier protesta. Esto es debido a su política tanto dentro de la propia empresa con las/os trabajadoras/es como fuera de ella hacia la sociedad en general.
Si algo caracteriza a El Corte Inglés es su especial fijación con las mujeres. Desde hace muchos años acumula sentencias por discriminación salarial. Los casos de acoso laboral con connotaciones de género están a la orden del día. Hasta hace pocos años los trabajadores hombres de El Corte Inglés no estaban obligados a vestir uniforme de empresa, mientras que las mujeres sí: minifalda y camisa ceñida. Además, su política de ventas nos da una idea del concepto que tienen sobre la mujer y su papel en la sociedad. No se conforman con la “cosificación” de la mujer en todas y cada una de sus campañas de moda, relegándonos a un papel de objeto sexual, sino que directamente llegan al extremo de vender productos con eslóganes misóginos e insultantes. No hace mucho tiempo tuvieron que retirar de sus tiendas , por el escándalo que supuso, unas camisetas infantiles con rótulos como “inteligente como papá” y “bonita como mamá”. También salieron a la luz fotografías que demostraban que en algunas tiendas se habían clasificado los productos de limpieza como artículos “para ellas”. A esto hay que sumar las ventas de libros misóginos y homófobos así como incontables ejemplos de machismo que nunca verán la luz por los sólidos vínculos de la empresa con los medios de comunicación.
Otra de las características más peculiares de El Corte Inglés es su acervado anti sindicalismo. Para la plantilla de la empresa no está permitido sindicalizarse, salvo que sea en uno de los dos sindicatos que la propia emopresa ha creado: FASGA y FETICO. Este modelo, calcado al sindicalismo de la dictadura, sirve para evitar la proliferación de quejas y conflictos sindicales. A su vez, generan dentro de la compañía una “microsociedad” en la que es la empresa la que se hace cargo de todo, y se fomenta hasta el extremo el coorporativismo o “patriotismo de empresa”. Y todo aquél que no demuestre sumisión ciega a los valores de El Corte Inglés, será despedido/a o acosado/a hasta que abandone por su propio pie el centro de trabajo.
Los parecidos entre la política de empresa de El Corte Inglés y el fascismo no son casualidad. Se da la circunstancia de que el director deneral de la compañía, Dimas Gimeno, es conocido por presentarse en diversas elecciones en listas de Falange Española Independiente, al igual que su hermano Miguel Ángel Gimeno. Se podría decir, por tanto, que le empresa defensora de los valores familiares por antonomasia está dirigida por una familia de falangistas, hecho que explica en parte su rancio extremismo derechista.
A nivel laboral, El Corte Inglés es una de las principales empresas impulsoras de la precarización extrema de las condiciones de trabajo en el sector del comercio. Cualquiera que tenga conocimiento de este sector sabe cuál es la evolución de las condiciones laborales: festivos laborables, jornadas parciales, disponibilidad absoluta, modificaciones de horarios, jornada a la carta para la empresa, despidos por quedarse embarazada o por pertenecer a un sindicato… Estas condiciones laborales son el fruto de las presiones de la patronal de comercio en la que se encuentran especialmente situadas empresas como El Corte Inglés y otras como MERCADONA, que han medrado en el sector gracias a la escasa implantación de sindicatos de clase verdaderamente combativos.
Además, es conocida la complicidad de El Corte Inglés con altos mando políticos, policiales y judiciales. No hace mucho salió a relucir por las redes sociales el caso del ascenso a Jefe Superior de Policía de la Comunitat Valenciana a José Javier Causante, quien era conocido por alardear en Alicante de los regalos que recibía de El Corte Inglés, como cestas de navidad y botellas de vino valoradas en más de 600 euros. Hechos como este explican que sea la única empresa que cuenta con cordón policial “hecho a medida” en huelgas y manifestaciones.
Pero no contentos con sobornar a “las autoridades”, directamente les pone en nómina. Son varios lo jueces destacados que trabajan para El Corte Inglés: Juan Moral de la Rosa (Ex-fiscal de la Audiencia Nacional, actual asesor jurídico de El Corte Inglés e íntimo amigo de Soraya Sáez de Santamaría, vicepresidenta del gobierno), Jose Luis González Armengol (juez decano de Madrid durante 10 años, hoy abogado de El Corte Inglés), Ismael Moreno (magistrado juez de la Audiencia Nacional y director de carreras en el Centro de Estudios Universitarios Ramón Areces CEURA, propiedad de El Corte Inglés). También contratan destacados policías, como Catalina Polan, contratada por el Jefe de seguridad de El Corte Inglés y actualmente con cargo de directivo en la empresa.
Otras instituciones de ética cuestionable también están relacionadas con El Corte Inglés. La Iglesia Católica, por ejemplo, tiene a esta empresa como uno de sus principales colaboradores en el Estado Español, dispuestos tanto a proveer grandes eventos religiosos como el caso de la JMJ de 2011 en Madrid, con visita del Papa incluida, así como a financiar la beatificación del dirigente del Opus Dei Álvaro del Portillo. Otra institución relacionada con la empresa es la cárcel, siendo El Corte Inglés quien gestiona desde los economatos a parte del trabajo de los/as presos/as, pasando por fabricar los uniformes de los funcionarios de prisiones.
Por último nos gustaría explicar la ausencia de noticias que destapen la multitud de escándalos que rodean a esta empresa. La explicación es muy sencilla: El Corte Inglés es el mayor anunciante del estado español. Decir que esta empresa tiene a todos los medios comerciales comprados no es exagerar, es literal. ANONYMOUS ha publicado una parte de las cuentas de El Corte Inglés en las que se demostraba que además de los millones de euros que invierten en publicidad, tienen en nómina a conocidos e influyentes periodistas: Fernando Ónega, Isabel Durán o Jaime González, por ejemplo. En resumen, tienen asegurada la buena prensa en los medios, periódicos, radios y canales de televisión más influyentes del Estado: desde el diario Público hasta INTERECONOMIA
Uno de los huelguistas represaliados es miembro de Acció Llibertària de Sants y de la CNT-AIT de Barcelona. Está acusado de daños y desórdenes públicos, y se le pide una pena de prisión de cinco años, mas el pago de 8500 euros a El Corte Inglés en concepto de reponsabilidad civil.
¿Que queremos y en que consiste la campaña?
1. Evidenciar la represión y persecución a las personas que participaron de forma activa en la huelga general, las cuales están siendo sometidas a juicios penales con peticiones de prisión y multas desorbitadas. En esta persecución tomaron especial parte la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, a través de sus representantes políticos y sus cuerpos policiales, que llegaron a decir que los huelguistas éramos “ratas que nos escondíamos en cuevas y en cloacas”. Queremos evidenciar la función represiva de estas instituciones, independientemente de quien las gobierne.
2. Señalar empresas como El Corte Inglés, que no contentos con generar condiciones laborales miserables, pretenden participar en el castigo a los que se rebelan contra ellas. En el caso de nuestro compañero, se le exige el pago de 8500 euros como reparación del supuesto daño que le causó a la empresa. Por supuesto nos hemos negado a pagar tal concepto. En este sentido, hemos elaborado una campaña de boicot a El Corte Inglés para que se concozcan la realidad laboral de esta empresa así como para exigirles que renuncien al cobro de la responsabilidad civil impuesta a los huelguistas.
3. Generar un debate sobre el modo en que los movimientos revolucionarios afrontamos los procesos penales. Desde nuestro punto de vista debemos apostar más por asumir las consecuencias represivas de nuestra acción de una forma colectiva, no generando grupos de apoyo individuales. En esta línea, creemos que son las organizaciones y asambleas quienes deben marcar la línea política de las acciones antirrepresivas, y como consecuencia debemos mantener unos mínimos de coherencia a la hora de enfrentarnos a un juzgado al cual, como anarquistas que somos, no otorgamos ningún tipo de legitimidad.
4. Por último, nos gustaría reivindicar la huelga como herramienta de lucha esencialmente confrontativa. Ante la criminalización, la represión y los intentos por parte de algunas organizaciones de convertir la huelga en una mera reivindicación pacífica e inocua, nosotros queremos reivindicar los piquetes, los sabotajes, los cortes de carretera, la paralización de las ciudades, y, a fin de cuentas, la lucha, como el verdadero sentido irrenunciable de cualquier día de huelga.