La Hullera Vasco Leonesa, empresa titular del Pozo Emilio, en el que el pasado 28 de octubre fallecieron seis mineros y otros cinco más resultaron heridos de diversa consideración, ya ha finalizado su informe sobre uno de los accidentes más dramáticos de este sector en las últimas décadas.
Dicho informe fue entregado este lunes al comité de seguridad y el mismo se extiende a lo largo de 500 folios en los que se detallan planos, datos técnicos de la explotación, datos geológicos, informes del personal de la citada empresa así como las medidas de seguridad que acompañaban al macizo ‘7’, la zona en la que sucedió el terrible suceso.
La entrega del informe final, que ha sido confirmada este lunes a leonoticias.com, concluye que la causa «más probable» de este accidente fue «un desprendimiento instantáneo de gas».
Comisión de investigación
El informe de la empresa también ha sido trasladado a Minas y, por extensión, a la comisión de investigación. Este informe, junto con otro más realizado por técnicos de Minas, además de las declaraciones de los trabajadores que ese día se encontraban en el interior de la explotación, formarán parte de la base del informe final para el que aún no hay fecha.
Tras semanas de trabajo el primer informe oficial que toma forma es «extenso, complejo, detallista, pero de fácil resumen». En ese ‘sencillo’ resumen se encuentra ese dictamen final: «Probable desprendimiento instantáneo de gas».
Fuga incompatible con la vida
Un desprendimiento que habría alcanzado tal fuerza que sería ‘incompatible con la vida’ ya que por su virulencia no había permitido que los trabajadores que se encontraban en la zona pudieran utilizar sus ‘rescatadores’, un dispositivo de protección que permite respirar de forma autónoma al trabajador durante 40 minutos -siempre en función de la frecuencia respiratoria-. De hecho en un primer instante ya se habló de un ‘tsunami’ de gas metano como principal causa del accidente.
La Hullera Vasco Leonesa mantiene cerrado el macizo ‘siete’ del Pozo Emilio del Valle y ha centrado su actividad a los macizos ‘cinco’, ‘nueve’ y ‘once’.
Fue a las 13 horas y 45 minutos de aquel trágico 28 de octubre cuando, según la empresa, una fuga impredecible de gas metano segó la vida de seis mineros y obligó a que otros cinco tuvieran que ser trasladados al Hospital de León.