A punto de cumplirse un mes del trágico accidente del pozo Emilio en la Hullera Vasco Leonesa, los médicos han dado el alta a José Manuel Menéndez Montero, el minero que resultó herido de gravedad cuando intentaba ayudar a sus compañeros del macizo séptimo.
El pasado 28 de octubre José Manuel ingresaba junto con otros cuatro mineros en el Hospital de León tras haber sufrido una parada respiratoria por la inhalación de gas grisú al perder el autorescatador cuando intentaba ayudar a algunos de los compañeros que finalmente fallecía.
A pesar de que en un primero momento se llegó a temer por su vida, el minero presentó una evolución favorable y una gran mejoría tanto física como psicológica, tras permanecer ingresado durante ocho días en la UCI. Es más, los médicos ya confirmaron a su familia que inicialmente no se prevé que sufra secuelas neurológicas.
Por recomendación de los psicólogos, José Manuel ha permanecido hasta ahora ajeno al grave accidente en el pozo Emilio, pensando que había sufrido un accidente de tráfico con su moto. No obstante y según han confirmado fuentes cercanas, el minero ya sabe lo qué ocurrió en la mañana del 28 de octubre del 2011 aunque por el momento aún desconoce que en el suceso fallecieron seis compañeros.
Comisión de investigación
Mientras, continúa la labor de investigación iniciada hace semanas. Este martes mismo, está previsto que regresen al macizo donde se produjo el accidente, en Llombera de Gordón, algunos actuarios -técnicos- de la Comisión Regional de Minería, órgano que decidió crear un equipo específico para analizar las causas del fatal siniestro.
Los trabajos de la entidad se han mantenido desde que comenzó la investigación, con entrevistas y petición de datos. Además, el jueves se reunirá la Comisión Nacional de Seguridad Minera, que también abordará el peor accidente del sector del carbón en España en casi dos décadas.