Desde CNT-AIT Almería queremos dar el pesáme a las familias y compañeros afectados por el pasado y trágico siniestro en el que murieron seis mineros en el Pozo Emilio de la Hullera Vasco Leonesa debido a un escape de gas grisú. Los compañeros han vuelto a la mina a proseguir en la actividad en los macizos, pero no en el macizo en el que se produjo dicho siniestro, que permanecerá cerrado por lo menos hasta que concluya la investigación y se esclarezcan las causas de lo ocurrido.
La Hullera Vasco Leonesa, propietaria de la explotación, no quiere polémicas y declara que las medidas de seguridad estaban verificadas, pero resulta imposible el no asociar este nuevo suceso con las condiciones laborales y los numerosos recortes acontecidos en este sector, al igual que en el resto. De hecho,los trabajadores de esta explotación volvieron a retomar su actividad en agosto del 2012 tras realizar una huelga de 67 días para protestar por dichos recortes y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Empiezan a salir voces que dudan de que se trate de un mero accidente. Familiares de las víctimas exigen responsabilidades y aseguran que se conocía de antemano el riesgo que se corría en esa galería y como a la empresa no le importaba que sus trabajadores lo corrieran. Habrá que esperar a ver lo que dicen las investigaciones.
Lo cierto, es que hay seis personas muertas, seis trabajadores y que los ataques han sido constantes a la minería por parte del poder político y económico. Y que detrás de estas muertes siempre está presente la tiranía de las empresas y políticos que con el afán de abaratar costes y seguir obteniendo beneficios se olvidan de lo más importante: nuestras vidas.