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Del derecho al hecho. Las pensiones

CNT siempre ha estado en primera línea en la defensa de los derechos de los trabajadores, pero ¿qué son los derechos? Hay quien habla de derechos universales, ¿es que acaso el universo nos confiere per se algún derecho? Hay quien habla de derechos inalienables, ¿no son estos los que más nos han negado? No nos engañemos, no existe más derecho que aquellos que seamos capaces de arrebatarle al poder. La clase trabajadora hemos de tener claro que no hay más derecho que la certeza de que aquello por lo que luchamos nos pertenece.

Cuando salimos a la calle no salimos a pedir: salimos a por aquello que nos pertenece. Salimos entonces a tomar y exigir. ¿Estamos en condiciones de exigir? Si la respuesta es no, tenemos por delante la tarea de crear las condiciones para que así sea.

Una cosa son las opiniones e ilusiones de cada cual y otra cosa son las realidades históricas. Los hechos se pueden interpretar de muchas formas si se quiere y con distintas intencionalidades; pero hasta donde sabemos todos los derechos se han conseguido únicamente a base de luchar. Podrán venir a decirnos que tal o cual derecho lo dio tal o cual gobierno, de la misma manera que nos dirán que hicieron hospitales, pero el hecho es que los hospitales los construyeron los trabajadores ¡que yo no ví a ningún concejal haciendo masa!, y tal o cual derecho no nos lo dieron, se lo arrebatamos nosotros.

Derecho no hay más que el que otorga la fuerza, por eso ellos ni siquiera los necesitan, pues tienen sus privilegios y cómo defenderlos, y quien aplica las leyes, quien las hace y con sus intereses.

Tiempo atrás la palabra derecho no tenía el valor fetiche que tiene en la actualidad. En la cuestión pública eran las organizaciones obreras las que a través de sus mutuas, casas de socorro y cajas de resistencia crearon y gestionaron una «seguridad social», no estatal y que después les fue arrebatada. Y es que la lucha de la clase trabajadora contra los explotadores es la lucha de la memoria contra el olvido.

Cuando luchamos conquistamos y mantenemos derechos, y cuando nos acomodamos e individualizamos los perdemos. Y de hecho nos siguen quitando derechos, derechos ya de por sí ahogados por la «letra pequeña», la de sus leyes, su jurisprudencia, del Estatuto de los Trabajadores, de los requisitos a los que nunca llegamos…

Ahora más que nunca vivimos tiempos en los que o identificamos claramente el por qué luchar o el Capital/Estado convierte sus intereses en los nuestros. Para la CNT el reto es doble: o frenar el ataque del capital privado contra los derechos sociales y servicios públicos, a la vez que recuperamos el control social de los sistemas públicos de protección social apostando por su autogestión y democratización por parte de los propios trabajadores, usuarios y la colectividad en general. La única garantía de que la aplicación de un derecho no sea utilizada para subyugarnos es que los derechos y prestaciones sean gestionados por el movimiento obrero.

Ahora toca quitarnos las pensiones. Tomadura de pelo el oír las argumentaciones demagógicas con las que nos bombardean sus expertos. Que si «como se viven más años, se está más tiempo cobrando la pensión», que si «hay menos natalidad y por tanto menos población activa». ¡Pero bueno, si habéis provocado 6 millones de parados» Dejad de reíros de nosotros. ¿No es cierto que con una pequeña redistribución de la riqueza producida sobraría con creces? Señores, sólo hay que echar un ojo a dónde van a parar los presupuestos del Estado, por cierto, obtenidos de nuestra explotación. Bastaba tan solo con reducir parte de los privilegios fiscales de la Iglesia, las grandes empresas, los militares y las castas políticas.

CNT estará en la calle defendiendo las pensiones junto con el resto de organizaciones, recordando como indicamos anteriormente, que no hay más derecho que la certeza de que aquello por lo que luchamos nos pertenece. Este es el mensaje que debemos transmitir.

Besos a los que luchan.

Secretariado Permanente del Comité Confederal

 En este número:

• Portada | La lucha no descansa

• Sindical pág 5 | Un verano de denuncias en el sector hostelero

• Economía pág 12 | Verdades y mentiras ante el fin de la ultraactividad de los convenios colectivos

• Actualidad pág 14 | Accidente de Angrois: el trágico negocio de hacer rentable el tren

• Global pág 18 | Radiografía de los disturbios en Estocolmo

• Memoria e Historia pág 22 | La memoria sepultada en Barcones

• Cultura cuadernillo central | Entrevista a Miguel Brieva: «Nuestro día a día es de un sinsentido casi insuperable»

• Opinión pág 26 | De Rentas Básicas y salarios sociales

• Contraportada | 80 aniversario del periódico // La larga travesía en el desierto