A un año de la gran marcha minera nada ha cambiado. El entramado político y sindical obstaculiza la posibilidad de prosperidad en las cuencas. Pedro Carbajo, trabajador minero en Cerredo y compañero del núcleo confederal de Laciana-El Bierzo, nos lo explica en la siguiente entrevista.
I. Nistal | Periódico CNT
Negro como el carbón, así pinta el presente y el futuro de la minería en España. Entre los recuerdos de las huelgas pasadas y recientes, Pedro nos traslada el sentir de quienes temen que un día se eche el cierre definitivo sin alternativa ninguna para los pueblos que durante tantos años han vivido del carbón.
Pregunta.- A un año de la marcha minera, ¿qué conclusiones se pueden extraer?
Respuesta.- Desde que el 11 de julio se llegase a Madrid la situación para los mineros, y mas en concreto para los del Grupo Alonso ha ido de mal en peor. Salimos a la calle para pedirle al Gobierno que rectificase en el recorte de subvenciones para las empresas mineras, para poder tener un futuro por lo menos hasta 2018 año en el que el PSOE ha puesto fin a la minería subvencionada. A los pocos días de aquella marcha se convoca a los trabajadores a asamblea ya que por ejemplo en Hunosa o La Hullera Vasco-Leonesa se había decidido empezar a trabajar y se nos plantea la posibilidad de empezar nosotros también. De toda la minería solo dos grupos deciden continuar con la huelga (Grupo Cerredo y Grupo Santacruz) pero nos dicen que la huelga está desconvocada a nivel nacional. No nos queda mas que volver a trabajar sin haber conseguido nada porque a día de hoy el Gobierno aún le adeuda las ayudas al Grupo Alonso. Trabajamos desde agosto hasta noviembre, las nóminas nos las fueron pagando cómo y cuando querían, hasta que en noviembre se nos embarca en un ERE que aunque el comité rechazó, siguió adelante fruto de la nueva reforma laboral del PP. Pasaban los meses y a los pocos que se libraron de la regulación de empleo se les empiezan a adeudar meses (diciembre, enero, febrero) hasta que en febrero todos los ERE’s se convierten en ERE de extinción. Un mes después de recibir la carta de despido y viendo que nos quedábamos en la calle y nadie hacía nada es cuando un grupo muy reducido se encapucha sin contar con sindicatos y paraliza toda la empresa. A cambio de la readmisión de los trabajadores, la empresa plantea una serie de recortes que pasaban desde la pérdida del 30% del sueldo, sin derecho a bocadillo hasta alargar una hora la jornada laboral. Cosa que hasta día de hoy sigue sin aceptarse. Denunciamos los ERE’s de extinción y por suerte se han declarado nulos, por lo que la empresa nos ha tenido que readmitir.
P.- Se ha hablado mucho de la utilización de los mineros por parte de Victorino Alonso, de los enchufes y el caciquismo de la mano de los sindicatos mayoritarios… ¿Qué hay de cierto en todo esto?
R.- Sobre la utilización o no de Victorino hacia los mineros hay opiniones para todos los gustos. Yo no voy a decir si la hay o no, pero en 2010 se consiguió un decreto que garantizaba la quema de carbón nacional y solo los mineros del grupo Alonso junto con los de Viloria salimos a la calle para conseguir un Decreto que de nada nos ha servido por que no hemos levantado cabeza desde entonces entre regulaciones, cobrando cuando a la empresa le daba la gana…
Llega 2012 y esta vez ya no es el Decreto, son las ayudas y parece que al resto de empresas también le interesa y sin más estamos de huelga para defender la muerte de un sector tan importante como es el del carbón y sin conseguir nada las federaciones desconvocan la huelga. Entonces que cada uno lo vea como quiera.
P.- ¿Qué nivel de responsabilidad otorgas a estos sindicatos ante la situación en la que os encontráis?
R.- Ellos han sido los que negociaron siempre con la empresa e incluso han firmado cosas sin el consentimiento de los trabajadores.
P.- ¿Existen diferencias entre los trabajadores pertenecientes al grupo Alonso respecto a los demás grupos empresariales dedicados a la minería?
R.- Por supuesto que existen diferencias. Ellos tienen hora y media mas de jornada que los de las empresas matrices desempeñando las mismas funciones y sus contratos suelen ser de fin de obra en lugar de indefinidos. Al ser empresas sin cupo de carbón se quedan fuera del Plan del Carbón y eso les conlleva pérdidas en los derechos laborales como por ejemplo el derecho a prejubilarse e incluso algunos como los del cielo abierto no pertenecen al régimen especial de minería y sus coeficientes reductores son mas pequeños o directamente no tienen coeficiente.
P.- Recientemente UGT ha comunicado la posibilidad de realizar nuevas movilizaciones como las de 2012. Si así fuera, ¿cuáles serían tus expectativas?
R.- Si a día de hoy se convoca otra huelga a nivel estatal como la del año pasado estaríamos repitiendo la historia pero esta vez no sería por las ayudas si no que por lo poco que sé, se nos movilizaría por el Plan del Carbón.
P.- ¿Por dónde tendrían que ir los tiros ante una nueva huelga general en el sector?
R.- La huelga general en el sector desde mi punto de vista solo favorece a las empresas, en especial a Hunosa. Lo bonito seria juntarnos todos los mineros para conseguir un bien común para todos y eso no creo que suceda.
P.- ¿Participaste en la marcha negra? ¿Qué recuerdos guardas de aquellas grandes movilizaciones que sacudieron al país?
R.- Yo no participé en la marcha del 2012, si lo hice en la del 2010 que llegó hasta León. Pero aun así ver llegar de noche esa columna de compañeros o al día siguiente toda esa gente apoyando a los mineros pues te llena de orgullo, el saber que todo este tiempo que has estado luchando cortando carreteras ha tenido su recompensa, pero te das cuenta de que al final solo se quedó en eso.
Lo que si que creo que merece la pena recordar fue el día que los de Laciana fuimos a Ciñera, para mi la zona de mayor resistencia minera. Todo el pueblo era minero, desde los jubilados hasta los niños en la escuela, lucharon siempre unidos y plantaban cara a las fuerzas de la policía hasta echarles del pueblo. Aquel día los GRS de la Guardia Civil nos esperaron con los brazos abiertos y entraron en el pueblo sin ningún pudor lanzando botes de humo al lado de los niños en el recreo de la escuela, reventando cristales de los coches con las pelotas de goma y un largo etcétera de tantas y tantas agresiones que estamos acostumbrados a ver por las fuerzas del orden.
P.- ¿En qué situación se encuentra actualmente el sector minero? ¿Cómo es el día a día en las minas?
R.- La situación es complicada. Se han ganado las sentencias y la empresa meterá concurso de acreedores previsiblemente el día 24 de julio. Entonces el comité desconfía de que con la entrada en concurso y la actividad parada al estar de huelga, el gestor que envíe el Gobierno puede cerrar directamente la empresa,, de ahí que decidan que la mejor opción sea desconvocar la huelga sin haber conseguido nada. Aquí también hay opiniones para todo y yo no soy nadie para decidir por nadie porque cada uno tiene sus necesidades. Personalmente no estoy de acuerdo en que se desconvoque y si tiene que cerrar que cierre, porque nadie nos asegura aunque solo sean unos meses de estabilidad ya que de primeras posiblemente no cobremos hasta que llegue el gestor.
P.- Sin dejar de entender la situación de todos esos pueblos y comarcas que viven del carbón, pero… ¿tiene sentido seguir manteniendo este sector que solo se mantiene por las subvenciones?
R.- Desde mi punto de vista el carbón tiene futuro incluso sin subvenciones. Lo que pasa que esto es un entramado político en el que los únicos perjudicados son los trabajadores. A ellos les da igual que miles de familias que dependen directa o indirectamente del carbon se queden sin trabajo, sin casas, etc. La situación en las cuencas y más en Villablino es jodida porque la única fuente económica que tenemos es el carbón y sin el todas las familias que viven directamente del carbón las pasan putas por que ya son unos meses sin cobrar. Los que viven indirectamente del carbón como pueden ser las tiendas o los bares también notan la escasez económica porque si la gente no cobra tampoco va a gastar el dinero a sus establecimientos.
La pregunta yo creo que no es si merece la pena luchar por el carbón porque en nuestro caso es lógico que sí al ser lo único que tenemos. La pregunta sería, ¿donde han ido a parar todos esos millones en fondos Miner que han sido destinados para crear industrias alternativas en las cuencas?. Ahora a todos se les llena la boca defendiendo el carbón ante este gobierno fascista y opresor, como es el caso del PSOE que defiende el carbón a muerte y no se dan cuenta de que ellos fueron los primeros culpables de esta situación y que posiblemente sepan donde está parte de ese dinero destinado a la reconversión de las cuencas.
P.- ¿Qué alternativas propone la CNT? ¿Se van sintiendo los mineros identificados en ellas o ya no queda esperanza alguna?
R.- Nosotros como núcleo hemos empezado tarde desde mi punto de vista porque a la gente todo esto ya le empieza a pasar factura, están cansados de pelear para no conseguir nada, al contrario, siempre perdemos los trabajadores. Nuestra labor principal es hacer ver a los trabajadores que pueden organizarse por sí mismos y la forma de funcionar que tiene la CNT. Posiblemente tuviese más repercusión si como dije antes la gente no estuviese cansada pero aun así nosotros seguiremos haciendo charlas informativas. Sobre nuestras alternativas… una de ellas sería quitar a este empresario, pero también, ¿a cambio de que? ¿De que viniese otro quizás peor? Entonces como tampoco creemos que nadie vaya a nacionalizar el sector ni nada parecido nos tocara pelear con el que tenemos y que dejen de ser los trabajadores los paganos de todas las miserias que le rodean.
Otro tema interesante que estamos tratando sería la cooperativización de las minas, pero es un tema complicado.
P.- Si finalmente cierran las minas, ¿qué pasará?
R.- Éxodo masivo. Aquí solo quedarán cuatro prejubilados, tres jubilados, una tienda y un bar.