Cada vez somos más las personas que nos hemos dado cuenta de que la
«crisis» que cocinaron unos pocos (banqueros, empresarios, alcaldes,
gobernantes, instituciones internacionales…). Por su hambre de dinero
y poder, nos la vamos a comer la mayoría: currantes de todo tipo y de
todas partes.
Ni siquiera es verdad que esta sea la crisis que vaya a reorganizar el sistema económico para hacerlo más «sostenible». Esta es una más de las pruebas de que esta forma de organizar la economía es extremadamente frágil e inestable. El sistema capitalista está controlado por una serie de personas e instituciones que se dedican a hacer experimentos para ver que tal sale la cosa…a esto es a lo que llaman «políticas económicas», no nos engañemos este sistema nunca ha funcionado ni funcionará para nosotros.
La manera en que los de abajo pagamos los errores de los de arriba la vemos todos los días:
– Tenemos menos recursos para vivir.
– El trabajo pende de un hilo, y esto se aprovecha para endurecer las condiciones laborales.
– Nos han impuesto un ritmo de vida que no necesitamos y que es insostenible e insolidario.
– Además nos encontramos ante el hecho de que, hoy por hoy, no podemos solucionar nuestros propios problemas. Y eso es un problema en sí mismo. Hasta ahora, lo que está pasando es que somos meros especuladores, que no hacemos otra cosa que ver pasar la película en la que deberíamos ser protagonistas: nuestras vidas.
Pero ¿quiénes son los actores?
– Los empresarios que primero se hinchan como cerdos a nuestra costa, haciéndonos trabajar en las condiciones que les da la gana, para luego vendernos los mismos productos que hemos producido a precios absurdamente altos.
– Los políticos que les ponen en bandeja las condiciones a la patronal para que puedan hacerlo. En especial los ayuntamientos que favorecieron el «boom» del ladrillo con prácticas mafiosas.
– Los «sindicatos» farsantes CCOO, UGT… que se sientan a negociar la «paz social» para que todo siga igual y así poder seguir chupando del bote.
Y ahora, entre los tres grupos actuantes nos están preparando otra reforma laboral, para asentar el «reajuste» que el sistema necesita. De igual manera que entre los tres han ido echando mano de los ERE’s sin cortarse un pelo, ahora pretenden acabar de solucionar el problema con el tradicional sistema de recorte de derechos para la gente que trabaja. Y para colmo, empezamos a asistir al no menos tradicional circo del «movimiento social» que representan los jefazos de los sindicatos amarillos mayoritarios. Han estado meses apareciendo en los medios de comunicación haciendo como que discutían con la patronal en la «mesa del diálogo». Se les ve protestando en las fabricas en las que se aplican los despidos colectivos que ellos firman. Convocan a los trabajadores y trabajadoras a manifestaciones en las calles desde su situación privilegiada, ¡ sin ser trabajadores !, solo burócratas vendidos a quienes nos explotan…Autentico surrealismo circense.
EN LA CNT PROPONEMOS PARA QUE ESTO DEJE DE OCURRIR :
– Unirnos como clase trabajadora en verdaderos sindicatos independientes de partidos y dirigentes sociales. Pudiendo ser así directamente los implicados en nuestras propias problemáticas sin mediación de elementos manipuladores que en definitiva necesitan y son parte del sistema que nos oprime.
– Organizarnos autónomamente practicando la solidaridad y el federalismo, con alcance internacional entre todos los trabajadores del mundo.
– Creernos que en nuestras manos reside la capacidad de enfrentar a un sistema que nos somete a una realidad asfixiante e insostenible.
– Promover relaciones económicas y sociales que nos permitan disfrutar de la vida, volviendo a ejercitar la cooperación libre entre las personas como motor social, sin jerarquías, sin partidos políticos, sin empresarios, en fin : sin privilegiados, sin parásitos.
EN LA CNT NO COBRAMOS SUELDOS POR HACER SINDICALISMO, NO TENEMOS LIBERADOS Y NO ACEPTAMOS SUBVENCIONES DE NINGÚN ESTADO.
SOV de Albacete (CNT-AIT)