La UPL (Unión del Pueblo Leonés) pretende realizar un referéndum para la «autonomía de León», como intento de que la pandemia del nacionalismo se extienda de forma progresiva…
Cursos de «llïones», «llionpedia», referendums… el nacionalismo no sabe cómo conseguir hacer mella en la población. Hace poco, en una concentración en los supermercados GADIS como un paisano nos decía que se negaba a hacer boicot porque la trabajadora ¡era de Valladolid!. Parece que ahora nos une más el lugar de nacimiento que el lugar que ocupamos en el sistema de producción. Así nos luce el pelo. Pronto podremos hablar en «nuestra propia lengua» (más bien la creada por las Instituciones) con nuestros explotadores, ¡toda una ventaja!. «El mi xefe non me paga lo susficiente», o como se escriba, podremos decir, y habremos cambiado el mundo.
No cabe duda de que estos gestos sólo buscan obtener una repercusión mediática, y todo ello a través de la mejor forma de callar al pueblo: los referéndums. No hay nada más negativo que reducir todas nuestras capacidades y posibilidades a confirmar lo que los políticos dictan para nosotros. Estamos seguros que nada cambiará se llame nuestra Comunidad Autónoma Castilla o León. No es precisamente la nacionalidad el problema del proletariado, por mucho que la «nueva izquierda» así nos lo quiera hacer ver.
Ni castellanos, ni leoneses, ni españoles, ni europeos
Frente al nacionalismo burgués, internacionalismo proletario
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