Algunas organizaciones de estudiantes están planteando el referéndum como una forma de paralizar Bolonia. Nosotros consideramos que el referéndum no sólo no va a paralizar Bolonia sino que además va a legitimizar el funcionamiento burocrático decisorio que prima hoy en la Universidad. El mismo precisamente que ha impuesto este Proceso, que no dudará poner en marcha todas aquellas medidas que les interese, sin tener en cuenta, evidentemente, las preocupaciones y los objetivos de los alumnos y los profesores.El referéndum no va a paralizar Bolonia
El referéndum que estas organizaciones plantean supone la reproducción de las formas electorales de la democracia actual, esto es: reducir la capacidad de los estudiantes a decir sí o no, obviando todas las posibilidades que deberíamos tener en nuestro aprendizaje. Las elecciones dan la razón a la mayoría, independientemente de lo acertada de su decisión; un clarísimo ejemplo de ello es lo ocurrido en Alemania en 1933. El referéndum es una táctica que obvia que la fuerza de los estudiantes reside en su capacidad de organización para intentar trasladarla, erróneamente, a su capacidad de decisión. Lo ocurrido recientemente en Barcelona es un reflejo de lo que aquí exponemos, si las organizaciones estudiantiles se hubieran preparado para hacer frente al Proceso de Bolonia a través de la autoorganización en vez de a través de referéndums las acciones desarrolladas (okupaciones, manifestaciones y cualquier otro tipo de acción directa) hubieran sido mucho más eficaces y su desarticulación hubiera sido mucho más complicada. Por ello, queremos criticar el que algunas organizaciones utilicen las manifestaciones, las okupaciones y, sobre todo, las huelgas como formas propagandísticas y no como métodos eficaces de lucha para la clase obrera.
El referéndum sólo legitimará el funcionamiento burocrático de la Universidad
Creemos que las luchas de los estudiantes no deberían orientarse a esperar recibir el beneplácito de todos aquellos entes ajenos a la Universidad (políticos, empresarios, sindicalistas vendidos…) sino a crear una autoorganización que sea capaz de empezar a dar los primeros pasos en la gestión de la Universidad por aquellos que la conforman: alumnos, profesores y PAS; esto, evidentemente no se va a conseguir con un referéndum que sólo hace que perpetuar la acción mediada. Sólo a través de esa concienciación y de esas práctica podemos conseguir no sólo paralizar el Proceso de Bolonia sino, además, evitar que en el futuro se repitan casos como estos, en los que los estudiantes no tienen voz sino sólo a través de unos delegados que nunca representan los intereses de los alumnos.
Nuestra propuesta
Frente a la propuesta de realizar un referéndum, nosotros proponemos la organización para conseguir la desaparición de los consejos sociales de la Universidad y la eliminación de los sistemas de representatividad de los alumnos (delegados, juntas, consejos). Frente a la propuesta de reducir a los estudiantes a meros observadores, nosotros hacemos un llamamiento a la organización de nuestros compañeros estudiantes y trabajadores de la Universidad en la lucha contra los parásitos en la Universidad y contra el veto decisorio que nos ha sido impuesto y se nos intenta imponer.