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Nos vemos el próximo viernes 20 de noviembre a las 20.00 h. en la Plaza de Botines.

Hoy, como cada 20 de noviembre, salimos a la calle para recordar y denunciar que el fascismo sigue presente dentro del Estado español, así como para mostrar que la lucha antifascista sigue vigente e imparable.

El fascismo se enmascara y camufla con el único objetivo de dividir y enfrentar a la clase obrera para eliminar cualquier ápice de conciencia y organización. Es la herramienta que utiliza el capitalismo cuando se ve incapaz de controlar a los movimientos populares y, en esta etapa marcada por la crisis cíclica del sistema capitalista, la tesitura es la idónea para sacarlo a pasear.

Actualmente, vemos cómo la extrema derecha se organiza y avanza mientras la clase trabajadora  es machacada constantemente por las políticas y medidas del sistema. La segregación xenófoba sanitaria, el expolio de los servicios públicos conquistados por la clase obrera, la complicidad entre el fascismo y la Policía, el crecimiento económico de las grandes fortunas, las redadas racistas o la fuerte represión que sufrimos en cada movilización, son tan sólo un ejemplo de lo que tenemos y de todo lo que seguirá viniendo si no pasamos a la ofensiva y plantamos cara.

Así, podemos observar como el Capitalismo se sirve del fascismo para mantener los privilegios de una minoría a costa de la explotación y opresión del resto y, puesto que son las clases populares las que sufren los ataques directos del sistema, la organización y la respuesta han de surgir de ellas, de los barrios obreros y de sus gentes. Sabemos que el enemigo es de clase, no de raza o género; por ello, el antifascismo debe trabajar y luchar unido, codo a codo, día a día y barrio a barrio. Únicamente así conseguiremos ser imparables.

La discriminación en la sociedad española y en especial en su educación ha evolucionado mucho con el tiempo. Según estudios y encuestas, la discriminación directa y visceral hacia los alumnos extranjeros ha disminuido, pero también ha aumentado notablemente la discriminación sutil, la encubierta bajo la apariencia del humor. Que nadie se deje engañar o se conforme diciendo que no es para tanto, pues sigue siendo discriminación y duele de la misma forma. Esta discriminación no sólo se da entre alumnos, también hay casos en el profesorado, y han de erradicarse por igual.
Por último, cabe destacar el incremento de la discriminación musulmana en Occidente. La comunidad musulmana ha pasado a ser la más discriminada desde hace unos años, dejando en segundo lugar a la comunidad gitana. Todo ello influenciado por la propaganda y sensacionalismo de los medios de comunicación. El rechazo que más ha aumentado ha sido hacía los inmigrantes sin papeles por la misma razón.

En conclusión, pese a los claros avances y el dato positivo de que la discriminación general ha disminuido, todavía queda mucho por luchar y muchos prejuicios que combatir para conseguir una integración eficaz en el sistema educativo.

Actualmente en España, también podemos encontrar partidos de carácter abiertamente fascista como pueden ser Amanecer Dorado en Grecia o el Frente Nacional en Francia,  que realizan su actividad con total impunidad bajo el cobijo de las siglas de partidos como Democracia Nacional o Falange.

Por ello, desde aquí hacemos un llamamiento a todos los colectivos y personas antifascistas para que se sumen a esta lucha y la hagan suya.

Porque no podemos permitir como personas que no toleran a otras por un hecho tan aleatorio como el lugar de nacimiento,  el color de piel o la inclinación sexual campen a sus anchas por nuestras calles o por nuestros institutos o universidades.

Porque no queremos que el fascismo acapare el descontento de la clase trabajadora enfrentándonos entre nosotros y nosotras y olvidando quien es el verdadero enemigo, que no es otro que el que nos explota a diario o nos deja sin casa y sin trabajo.

Por todo esto, leoneses y leonesas, os pedimos que no dejéis hueco al fascismo. Porque la intolerancia y el odio no tienen cabida ni en nuestra ciudad, ni en nuestros centros de estudios ni en nuestros centros de trabajo.

Hoy y siempre, León Antifascista.